“LA SILLA”
Por Jorge Luis Bandala
La silla fue introducida a la práctica de asanas por el maestro B.K.S. Iyengar, junto con muchos otros aditamentos, con el objetivo de brindar una experiencia más profunda y completa en la realización de las posturas, desde tener un mejor apoyo o soporte hasta poder sostener una postura por tiempo prolongado.
La silla es un objeto ergonómico, que esta diseñado en base a las proporciones naturales del cuerpo. Tiene una forma irregular en donde cada ángulo, lado y acomodo distinto crea una gama de posibilidades nuevas para experimentar con las posiciones de nuestro cuerpo.
La silla que se usa en yoga tiene una base plana, cuadrada y horizontal, con una estructura tubular angosta que permite sujetarse con las manos con facilidad, cuenta con uno o dos travesaños en las patas y, por conveniencia, se les retira el respaldo para poder disponer de ese espacio vacío.
Cada familia de posturas tiene un potencial al asociarse con la silla, estando de pie, haciendo flexiones o extensiones de columna, inversiones, sentado en ella o con ella al lado.
La silla es como un asistente personal que te apoya para darte estabilidad y fluidez en tus posturas de yoga.
