Posturas en Arco. El sol en nuestro cuerpo

Por Jñana Dakini

El sol sale en el Este y es para todos

Las posturas conocidas como “arcos” o extensiones (el término anatómico apropiado) resultan muy atractivas para los practicantes de yoga por sus efectos revitalizantes y por el reto que implican. Su nombre correcto es Expansión del Este en Quietud: Purvo: Este, Pratana, Expansión; Sthiti quietud o estabilidad . Son posturas cuya característica principal es la amplitud o expansión de la parte frontal del cuerpo, la zona del Este, de acuerdo a la tradición del yoga, que se extiende desde los empeines hasta la frente, incluyendo la parte frontal de las piernas, pelvis, y sobre todo el torso y pecho. A nivel orgánico esta área contiene al corazón, los pulmones y las glándulas tiroides, paratiroides y timo. Esta zona Este la sientes muy bien cuando en saludo al sol haces el perro mirando arriba.

A estas posturas de expansión de la zona Purvo también se les llamas Posturas solares, porque el Sol sale por el Este ( Purvo-Este), y al igual que el sol sale para todos, estas posturas pueden ser practicadas por todas las personas, haciendo los ajustes y adecuaciones apropiadas para cada persona, pues mientras que algunos prefieren solo el sol tibio otros prefieren el intenso. Pero también son solares porque cuando las practicamos apropiadamente sentimos , calor, energía y una chispa de felicidad ya que nos conectan con energía y apertura y al mismo tiempo nos dejan con un gran estado de quietud. Se dice que conectan con la vida y con el acto de “abrir el corazón”.

Los arcos o extensiones despiertan lo que se denomina fuego interno, generando también un sentido de voluntad. Estas posturas están relacionadas con el tercer chakra Manipura, la “joya brillante” que representa la voluntad y se localiza en la zona del diafragma y con el cuarto chakra Anahata el “que no duele”, que se relaciona con la capacidad amorosa y compasiva y se localiza en el centro del esternón.

Las experiencias de miedo, perdida de autoestima, tristeza y depresión cierran energética y físicamente la zona del pecho, comprimiendo el área de corazón y pulmones. Un pecho cerrado con hombros caídos es muchas veces un síntoma de alguien que ha decidido cerrarse y guardar su carga emocional.

En cambio la expresión energética de las posturas donde se expande la zona Purvo se relaciona con extender y suavizar la zona del pecho, soltar tensión y tristeza acumuladas en esa área, generando una chispa de vitalidad y calma.

¿POR QUÉ PRACTICAR ESTAS POSTURAS?

Actualmente entre las enfermedades que se manifiestan con mas incidencia no solo entre la población de México y América Latina sino en todas las grandes ciudades son las enfermedades del corazón y de vías respiratorias vinculadas además al estrés y la depresión. Si hace algunas décadas los infartos y pulmonías atacaban a personas a partir de los 60 años ahora pueden suceder a partir de los 30.

La importancia de la practica de las posturas de expansión del tórax y de toda la zona Este del cuerpo, radica en que apoyan a los tratamientos en contra de las enfermedades respiratorias, cardiácas, la depresión y el estrés. En el caso especifico de las enfermedades respiratorias las posturas de Arcos (trabajadas desde la expansión del tórax y no desde la flexibilidad de las vertebras lumbares) brindan un masaje a los pulmones lo cual ayuda a disolver la mucosidad excesiva que inhibe el paso de la sangre en esta zona, propiciando una mayor oxigenación. Si estas posturas se realizan con cuidado se extiende la musculatura del pecho y hay menos restricción en el corazón, sin embargo trabajar en exceso los arcos rebasando los limites, puede lastimar al corazón. Hay que recordar que más no es mejor.

Estas posturas deben aprenderse a fuego lento para no quemarnos y también comenzar con las más simples, que no por simple dejan de ser poderosas. Lo importante al practicarlas es: