Por Jñana Dakini
Maestra e Investigadora de Yoga
Directora y Fundadora de Yoga Espacio
¿Qué significa?
La palabra asana significa postura o permanecer. Viene de la raíz sánscrita as que significa sentarse o silla. De manera simbólica o mítica, se dice que la primera asana fue la postura de la meditación Padmasana (sentarse con piernas cruzadas, espalda alargada, estable, permaneciendo en contemplación).
¿Para qué son?
Las asanas son posturas donde el cuerpo ejecuta de manera consciente, formas no convencionales del cuerpo con el fin de:
- Eliminar cualquier irritación y alteración del sistema nervioso, promoviendo estados de relajación que apoyan la disminución de estrés y ansiedad.
- Equilibrar el funcionamiento de los diferentes sistemas que componen el cuerpo humano.
- Depurar o restaurar la energía que está intoxicada, limitada o enferma en los diferentes sistemas.
- Desarrollar cualidades físicas como flexibilidad, fuerza, equilibrio, resistencia y cualidades mentales como la atención, concentración y un estado de presencia.
Muchas veces pensamos que las asanas solo se enfocan en el aspecto físico muscular, pero cuando se realizan desde la atención consciente, promueven un estado tanto de energía como de relajación.
¿De dónde viene su nombre?
La mayoría de las asanas tienen nombres específicos que se refieren a nombres de animales, héroes, astros o que se adquirieron a partir de leyendas y mitos. En cambio las posturas mas recientes, pertenecientes al siglo XX tienen nombres que describen la forma, estructura o acción de la postura.
Por lo general los nombres de las posturas permanecen en sánscrito y constan de dos o más núcleos morfemáticos, es decir, una o varias palabra que son descriptivas o nominativas, más el término asana. Por ejemplo:
- Padmasana: Padma (loto), asana (postura). Postura del loto.
- Chakrasana: Chakra (rueda), asana (postura). Postura de la rueda.
- Bhekasana: Bekha (rana), asana (postura). Postura de la rana.
- Parvakonasana: Parsva (lateral), kona (ángulo) asana (postura). Postura del ángulo lateral.
¿Cómo se originaron las asanas?
Existen hasta ahora tres teorías o postulados en cuanto al origen de las asanas:
- El más antiguo y tradicional establece que la asanas surgieron desde los primeros asentamientos en la zona del norte de la India, el Valle del Indo alrededor de 3,000 años a.c. Esta teoría solo está basada en figuras en miniatura que representan a hombres sentados con las piernas cruzadas, encontradas en las excavaciones de Harappa y Mohenjo Daro, lugares donde se asentaron las civilizaciones antiguas de India.
- Una segunda teoría establece que los ascetas al retirarse de la vida convencional podían contemplar en las selvas y bosques el comportamiento de los animales y plantas, observando, por ejemplo, como un animal salta y qué músculos contrae y cuales relaja, o como una cobra se mantiene en quietud. Las asanas, desde esta perspectiva, surgieron de un deseo de imitar las diferentes formas de la naturaleza para desarrollar un sentido de interconexión con todas las manifestaciones de naturaleza o simplemente como un juego creativo para desarrollar cualidades que se le adjudicaban a estos animales. Esta teoría solo se basa en relatos de carácter oral.
- Una tercera teoría, muy reciente, plasmada en el libro de Mark Singleton, Yoga Body, plantea que las asanas son el resultado del encuentro de India con Europa y el intercambio de conocimientos entre ciencia, danza, acrobacia y gimnasia. La base de esta hipótesis es, principalmente, la comparación entre dibujos, daguerrotipos y fotografías, así como una meticulosa investigación documental.
¿Las asanas evolucionan?
Al igual que todos los fenómenos y manifestaciones humanas, las asanas son impermanentes y sujetas a cambio. Del siglo XV, periodo al que se adjudican los primeros textos sobre yoga, al siglo XXI, han transcurrido cerca de 600 años de desarrollo de las asanas, las cuales han variado a partir de la intuición de los maestros, del vínculo entre maestro y alumno, de los avances en el conocimiento de la anatomía y fisiología, del nexo con otras aproximaciones al movimiento corporal y de la relación del mismo yoga con otras culturas fuera de la cultura donde surgió, pues no cabe duda que su encuentro con occidente le ha dado un sell0 tal, que le ha permitido convertirse en una práctica universal.
Algunas de las asanas que se mencionan en los textos antiguos han permanecido casi intactas, como Padmasana (postura del loto), otras, en cambio ya no se practican y la mayoría de las asanas han variado entre escuelas, estilos y métodos. También han surgido nuevas asanas, resultado de la creatividad y la práctica de muchos maestros occidentales.
En tu siguiente clase escucha el nombre de la asana y deja que su significado penetre en tu cuerpo y mente, te darás cuenta que comprender el nombre te lleva a tener una experiencia renovada.
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Por: Jñana Dakini, autora del libro “Acércate al Yoga”.