Híbrido:
A través de diferentes prácticas meditativas de compasión, nutrirás la fuente de la compasión en ti, para tu propio beneficio y para que se expanda fuera de ti a otras personas y seres vivos.
Muchas veces creemos que, frente a las dificultades de la vida, debemos ser duros con nosotros mismos. Pensamos que la autocrítica severa o la dureza interior nos harán más fuertes y capaces de superar los retos.
Sin embargo, nada está más lejos de la verdad. La experiencia humana, la psicología contemporánea y la sabiduría espiritual de milenios coinciden en algo esencial: lo que realmente nos permite aprender, crecer y evolucionar es el amor como una fuerza vital en nosotros.
Cuando ese amor se encuentra con el sufrimiento, nace la compasión, una de las fuerzas más poderosas que existen en los seres vivos. La compasión no es lástima, es una respuesta natural de cuidado y el apoyo, justo en los momentos de dificultad.
La compasión, cuando se vuelve una forma de presencia, se convierte en un bálsamo sanador, tanto para quien la cultiva como para quien la recibe.
En este taller sembrarás y regarás esa semilla dentro de ti, para que florezca en tu vida cotidiana y transforme la manera en que te relacionas contigo mismo y con los demás
Además de las sesiones presenciales o por zoom, tendrás notas sobre la teoría, audios para hacer las prácticas en casa, y la grabación Zoom por si quieres repasar algo, o te perdiste una sesión.
No hace falta experiencia previa en la meditación.