Postura del Bastón o Cetro
Danda: bastón o cetro.
Por Jñana Dakini, autora del libro: “Acércate al Yoga”.
Las piernas son nuestro principal sostén y en esta postura se vuelven fuertes y estables como un cetro o bastón. Considera que mientras las piernas tengan fortaleza y estabilidad no requerirás de un bastón externo para sostenerte, porque tus piernas te soportarán firmemente en la tierra. Por otra parte, es una postura que desde la simplicidad invita a explorar la profundidad de las asanas. Explórala.
En qué momento practicarla
A cualquier hora del día, aún fuera del tapete de yoga, cuando necesites estirar las piernas y, al mismo tiempo, alargar la columna. En clase, usualmente esta postura se ejecuta hacia el final de la práctica, junto con otras posturas sentados, pero en realidad es una postura versátil que es el punto de partida para posturas mas complejas.
Cómo entrar a la postura
- Inicia sentado en el piso y extiende las piernas al frente, juntas.
- Coloca las manos a un lado de la cadera con los brazos flexionados o extendidos dependiendo de lo largo del torso y brazos .
- La cabeza está centrada y mira al frente.
Qué hacer dentro de la postura
- Apoya firmemente los muslos contra el suelo, estirando las rodillas y manteniendo los talones al piso.
- Observa que los muslos estén uno junto al otro, y que las rodillas permanezcan en línea con el techo, es decir, los muslos no se mueven ni hacia fuera ni hacia adentro.
- Conserva el sacro en línea vertical, junto con la columna y cuida de no eliminar la curvatura lumbar
- Ayúdate de las manos para empujar desde el piso y alargar así toda la columna vertebral.
- Coloca la barbilla en línea paralela con el piso, manteniendo el cuello largo.
- Desciende los omóplatos, eleva el esternón y mueve los hombros hacia atrás; como haces en la postura de Tadasana.
- Mantén la postura entre 15 y 20 segundos, respirando de forma natural.
Beneficios
- Mejora la colocación de tu torso y cadera.
- Fortalece las piernas, a la vez que permite descansarlas.
- Tonifica los músculos de la espalda y del abdomen.
- Invita a la observación, la concentración y la calma.
Modificaciones para casos Específicos
- Si la cadera no puede estar vertical, coloca una o dos cobijas dobladas en rectángulo para sentarte y dar mas altura.
Cuidados Especiales
- El principal cuidado es no dejar que la cadera se caiga hacia el piso o que se doblen las rodillas.
La postura la muestra Norma Sánchez, instructora egresada de la Formación de Maestros Yoga Espacio.
Foto: Luis Juvera