Postura de la Langosta o Saltamontes
Salabha: Langosta
Por Jñana Dakini, autora del libro: “Acércate al Yoga”.
La langosta, saltamontes o chapulín es una animal pequeño que salta y casi vuela migrando de un lugar a otro con energía despierta y juguetona. Al practicar esta postura experimentarás esa misma energía que te permitirá migrar a otras posturas, otras sensaciones y experiencias nuevas y renovadas.
EN QUÉ MOMENTO PRACTICARLA: cuando necesites un chapuzón de energía para eliminar tensión física o emocional en la zona del pecho, que resguarda a tu corazón y pulmones, o cuando quieras eliminar rigidez en la parte alta de la espalda. Antes de practicarla asegúrate de practicar otras posturas para que piernas y espalda estén lo suficientemente estables.
CÓMO ENTRAR A LA POSTURA.
- Recuéstate boca abajo con el torso y piernas muy alargadas, con la frente apoyada al piso.
- Tus brazos con codos flexionados y las manos apoyadas junto a tu cintura con las palmas hacia abajo como los brazos de chaturanga dandasana.
- Manteniendo el pubis y diafragama al piso levanta tu pecho con una inhalación.
- Extiende los brazos en una exhalación mateniéndolos largos y estirados a lo largo del cuerpo.
- Alargando cada pierna levanta una primero y otra después a una distancia baja, y observando que no hay dolor en la zona lumbar.
- Manténte en ese estiramiento por dos o tres respiraciones, con el tiempo puedes permanecer un par de respiraciones más.
- Continua descansando en la postura de Adho Muka Virasana.
ACCIONES DENTRO DE LA POSTURA
- Observa que los empeines estén firmes y las piernas ligeramente separadas y estiradas.
- Mantén el pubis, abdomen y diafragma en contacto firme con el suelo y los muslos fuera del piso.
- Los glúteos se mantienen suaves.
- El esternón se mantiene elevado.
- Los brazos alargados ayudan a que los hombros se muevan hacia atrás con los omóplatos que descienden y presionan hacia delante.
- Mantener la postura por 10 a 15 segundos y puedes repetirla unas dos o tres veces, descansando entre una y otra repetición
BENEFICIOS
- Elimina rigidez en la parte alta de la espalda.
- La columna se flexibiliza.
- Se estira la piel del pecho lo que genera energía y al mismo tiempo alivio.
- Se aprende a estirar la espalda lo cual ayuda a prevenir lumbalgia y a disminuir hiperlordosis.
- Se elimina rigidez en los hombros.
- Ayuda a eliminar el aletargamiento y cansancio.
MODIFICACIONES PARA CASOS ESPECÍFICOS.
Si la parte baja de la espalda es débil o hay hernias discales o se sufre de lumbalgia es suficiente con alargar las piernas al piso, elevar el esternón y rotar los hombros hacia atrás.
Las posturas las muestran Estela Lozano y Anjaneth Mejía
Fotos Luis Juvera.