“Sentarse mirar hacia adentro y hacia fuera,
sentarse a meditar,
sentarse a sanar,
sentarse a descansar.”
Igual que un loto surge en las aguas pantanosas, las aguas pantanosas de la vida sedentaria son la condición que nos motiva a querer sentarnos en luminosidad, energía y calma.
La vida sedentaria es una característica de nuestra época, muchas personas pasan entre seis y doce horas sentadas entre la silla de oficina o del auto. Por ello pensaríamos que hacer posturas de yoga estando sentados no sería importante, sin embargo son tan importantes como una postura invertida o un arco.
Los efectos negativos de pasar mucho tiempo sentado incluyen el dolor de espalda, la tensión de hombros y cuello, disfunción del colon y aparato digestivo, aletargamiento, cansancio mental y aunque no lo creas, estos malestares pueden tener un remedio al practicar posturas sentados.
Las posturas sentados son ideales para la introspección, meditación y descanso, así como para depurar y activar órganos como el hígado, colon, páncreas y bazo; además de brindar flexibilidad a la columna vertebral. Podemos decir que son posturas para sanar, restaurar y descansar.
El dinamismo de éstas posturas es muy profundo pero tan sutil que para muchos practicantes puede pasar desapercibido, o podrían parecer posturas fáciles e incluso “aburridas”. Sin embargo son tan misteriosas y profundas que se relacionan con la luna porque invitan a la contemplación, a la quietud y al ir hacia adentro. También se relacionan con el “fuego interno” por ser posturas que contribuyen a mejorar el metabolismo.
A las posturas sentados se les da gran importancia en los textos clásicos tradicionales como el Hatha Yoga Pradipika, el Gheranda Samhita y Shiva Samhita, y entre estas posturas sentados hay tres que son clásicas en todos los estilos de yoga: Padmasana (Loto), Marichyasana (postura con giro dedicada al sabio Marichy) y Paschimottanasana (postura del alargamiento de la parte posterior); estas tres posturas se han vuelto iconos que dieron pie a que estas posturas se dividan en tres grupos:
- Sentados con la espalda vertical
- Sentados con giro
- Sentados con flexión de la cadera y espalda hacia el frente
Beneficios
Posturas sentados con la espalda vertical
Te ayudan a alargar la espalda y la columna vertebral, algunas brindan flexibilidad a las rodillas, alargan el torso y revitalizan y te preparan tanto para posturas mas activas como para meditar.
Posturas sentados con giro
Son magníficas para mantener la columna vertebral flexible, depurar los órganos internos y revitalizar.
Posturas sentados con la cadera y espalda en flexión
Son excelentes para dar flexibilidad a la cadera, descansar a la mente, el corazón, los pulmones y para alargar la musculatura de la espalda.
Y LA CEREZA DEL PASTEL…
Para meditar
También puedes usar una postura estando sentado. Recuerda que la meditación es la práctica central en el yoga.
La siguiente vez que practiques, no creas que estas posturas son aburridas, son una joya que además puedes llevar a la silla de tu casa, escuela, oficina, incluso de un parque.
Son magníficas para mantener la columna vertebral flexible, depurar los órganos internos y revitalizar.
Por: Jñana Dakini, autora del libro “Acércate al Yoga”.